Hace unos días tuve la ocasión de degustar este exquisito. Aceite de
oliva virgen extra procede de cultivo ecológico desde el año 1998, en el que
fue certificado por la Asociación Comité Andaluz de Agricultura Ecológica
(CAAE), con el número de licencia CAAE 6639.
Procede de la variedad picual y dada la ubicación de este olivar de
montaña, el aceite que con él se elabora contiene más del 80 % de su peso en
ácido oleico, uno de los más elevados del mundo, lo cual redunda en máximos
beneficios para su salud, con una excelente calidad nutricional y un alto grado
de estabilidad frente a la oxidación. El hecho de que este olivar de montaña se
encuentre a tanta altura, le produce al árbol cierto nivel de estrés, que junto
con la radiación solar existente a esta cota, se traduce en un mayor contenido
de ácido oleico y mejor sabor del aceite obtenido.
Un aceite, completamente libre de tóxicos, ha sido producido sin
sustancias químicas de síntesis, es decir, sin insecticidas, ni herbicidas y
sin fertilizantes de síntesis, cuya ausencia es certificada y garantizada
anualmente mediante análisis químicos, tanto en el método de producción como en
el producto final: aceite puro.
Procede de la cosecha temprana de las aceitunas, de forma que la
calidad del aceite obtenido, y por tanto el sabor, aroma y cualidades
beneficiosas para la salud, son muy superiores a las que se obtendrían con una
recolección más tardía, a pesar de que esto supone una merma importante del
rendimiento del olivar. Siempre priorizamos la calidad frente a la cantidad,
garantizando una cosecha temprana de todos sus aceites.
Comentarios
Publicar un comentario